Casi se puede aseverar que cuando se utiliza el término rehabilitación, la mirada se pone en los edificios, que fue la parte tratada en la primera entrega, ya que son estos los responsables de una gran parte del consumo de energía y es a minimizar este consumo, por las consecuencias que ello tiene (emisiones asociadas, precio creciente de la energía e incluso falta de disponibilidad) a donde se destinan los principales fondos de la rehabilitación. No obstante, igual que contamos con un parque edificado antiguo o deteriorado en gran medida, la enorme inversión de décadas atrás en la obra civil (carreteras, ferrocarriles, presas, etc.) hace que también sea necesario abordarlo, aunque aquí el término más comúnmente empleado sea el de conservación.

Ya sea conservación o rehabilitación, ambas destinadas a extender la vida útil de los activos construidos con un nivel de prestaciones suficiente, los elementos prefabricados de hormigón también pueden desempeñar un papel reseñable.

Un ejemplo son ciertos puentes o vías de paso antiguas, que bien por su deterioro o por haber quedado con falta de capacidad, requieren su refuerzo o ampliación. En estos casos, los plazos de tiempo son tan ajustados que no se concibe otra vía de actuación que la del empleo de soluciones industrializadas, para restituir el servicio de la infraestructura cuanto antes y minimizar las molestias ocasionadas. Aquí las soluciones son variadas en función de la necesidad: funcional y/o estética. Conviven elementos prefabricados como los marcos, empleados habitualmente para conformar galerías subterráneas; o arcos laterales, una tipología estructural clásica de puentes, por lo que se aviene muy bien para la rehabilitación de puentes antiguos sin dañar la estética original.

Figura.- Ensanche de un puente existente mediante la colocación de 6,50 metros lineales de marco prefabricado de hormigón

Otro ejemplo en carreteras sería la reparación de firmes deteriorados con losas de pavimentación. Se trata de un elemento prefabricado que ha adquirido gran auge, especialmente en Estados Unidos donde hay mucha más tradición en el empleo de hormigón en los firmes de carreteras. Se puede utilizar tanto en obra nueva como en reposición de calzadas existentes. Consiste en losas de hormigón armado o pretensado de dimensiones que se recomienda estén entre 200 y 250 mm de espesor, anchos en torno a 2 – 4 m y largos hasta 15 m. Es una solución que compatibiliza todas las ventajas de la prefabricación: durabilidad, precisión geométrica o rapidez de colocación. Todas estas ventajas hacen albergar que en un futuro se extienda a otras partes del mundo.

Y las barreras (denominadas comúnmente New Jersey por su origen) o los sistemas de protección pasos salvacunetas [2], dispositivos de seguridad formado por diferentes piezas de hormigón prefabricado y acero, las cuales están ensambladas para formar una cuña cuyo objetivo es evitar la posible colisión frontal de un vehículo facilitando la salida del vehículo accidentado por la rampa que conforma. Ambos son elementos que desde hace años han ido progresivamente siendo empleados en los márgenes de las carreteras para elevar significativamente la seguridad de las mismas.

Luego podemos encontrar un amplio abanico de elementos prefabricados de hormigón destinados a la mejora y conservación de otras infraestructuras. Es el caso de las placas alveolares que pueden colocarse como cubrición de depósitos ya en servicio; traviesas de ferrocarril que en el caso de España, en su materialización como elemento prefabricado de hormigón, es la única solución homologada por la administración ferroviaria y desde hace ya 30 años han servido tanto para la construcción de nuevas líneas como para el reemplazo de vías antiguas.

En cualquier caso, una solución prefabricada de hormigón conlleva una serie de ventajas sobradamente conocidas por lo que, ya sea para obra nueva o rehabilitación de infraestructuras, debe ser una alternativa más y elegirse si resulta la opción idónea en función de las necesidades específicas del proyecto.

En la tercera y última entrega de esta serie de rehabilitación y prefabricados de hormigón, completaremos el repaso analizando el papel de estos elementos constructivos en la regeneración de áreas urbanas.

Referencias

[1] Campos de aplicación y componentes industrializados de hormigón. Parte 3. Componentes para infraestructuras. Máster de construcción industrializada en hormigón https://www.andece.org/cursos-y-master-andece/

[2] Evolución tecnológica en los dispositivos salvacunetas para carreteras. OBRAS URBANAS https://bit.ly/3eP16v9